domingo, 11 de octubre de 2009

La meca



Igual que los musulmanes han de ir a la meca una vez en la vida, los aficionados al futbol tambien hemos de hacer un peregrinaje; pero a un barrio humilde y con mucha solera de Buenos Aires: La Boca.
Gracias a un contacto de el padre de Cristian (otro ejemplo más de lo mal que nos estan tratando por estos lares, jeje...) nos invitaron a un palco en la Bombonera para ver el partido Boca Juniors-Vélez. Hasta ese partido, Boca solamente había ganado un encuentro y estaba fatal: Basile a punto de dimitir, etc...Pero el milagro se obró y con nosotros en la cancha.


El ambiente de las gradas sólo se puede describir con una palabra: espectacular. Es un espectáculo que va más allá del futbol. Lo de la 12 (la barra brava, es decir los boixos nois de Boca) es brutal ya que no paran de gritar ni un sólo minuto. Pero no como una exageración, sino tal como suena: no paran de cantar ni un instante. El resto de los laterales también no paran y aunque las plateas estan un poquito (solamente un poquito) más tranquilas, así como los palcos, cuando ese estadio se pone a rugir es como una verdadera olla a presión. No me puedo imaginar lo que debe ser eso en un clásico contra River...derbi que, por otra parte, si no se hubiera retrasado el inicio de la liga aquí, hubieramos asistido :-(

El tío que nos llevó tenía una pinta pijo que tiraba para atrás y iba con un BMW nuevecito nuevecito y con todos los extras que te puedas echar a la cara, jersey Lacoste, etc...Lo teníais que haber visto luego, de pie, en las butacas gritando hasta desgañitarse "la reconcha de tu madre" cada vez que uno de Vélez la tocaba. Y los amigos de éste hombre que estaban por ahí eran muy grandes...Enfermos del futbol de verdad.


Y encima el partido fue perfecto: Boca empezó perdiendo, luego empato, volvió a marcar Vélez y empató Boca con un golazo de Riquelme (golazao de verdad) pero lo mejor estaba por llegar.A poco del final, Martín Palermo metió un gol de cabeza desde 35 metros... Por aquí dicen que ha entrado en el libro Guiness ya que es el más lejano que nunca se había marcado, pero la verdad es que con muchísima suerte, el tío la enchufó.

Aquí os dejo un resumen del partido por si queréis ver los goles...advierto de que vale la pena.



Fue una experiencia bonita de verdad.

Salud


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