viernes, 30 de octubre de 2009

Tierra del fuego aunque podría ser perfectamente Tierra Media

Los últimos 3 días hemos estado haciendo trekking por estas tierras. La verdad es que los paisajes siguen siendo espectaculares y el tiempo sigue igual de loco, aunque hemos tenido un par de jornadas bastante benignas.
Una ellas la aprovechamos para subir a un glaciar que está entre las montañas que rodean la ciudad de Ushuaia. La verdad es que el glaciar no se ve en absoluto ya que está entre dos montañas que están completamente tapadas por la nieve. La excusa de subir ahí es por las excelentes vistas que se disfrutan tanto de la ciudad como del canal. El tema es que segun dicen, este ha sido un invierno muy duro y todavía hay mucha nieve y de esto último podemos dar fe.


El glaciar Martial está más o menos debajo de mis pies...La verdad es que este pequeño plano entre las dos montañas era un rincon espectacular. Supongo que parece que estemos a 3000 m de altura pero la verdad es que segun nuestros cálculos no debían ser más de 800 o 900 m sobre el nivel del mar. Ahora entendéis lo del frío...
A pesar de que el camino fue durillo (sobretodo porque nos perdimos un buen rato por el bosque de tal forma que cuando empezaba la subida de verdad, ya llevábamos unos quilometros en nuestras piernas) valió mucho la pena y las vistas realmente eran tal como nos dijeron.


Aquí se aprecia la ciudad bañada por el canal Beagle a la perfección.

Al día siguiente fuimos en busca de la Laguna Esmeralda. El camino hasta llegar a la Laguna era a través de turbales. Un turbal es un fenómeno que se da aquí (y seguro que en más lugares): como aquí hace un frío de la hostia, cuando la vegetación muere, las bacterías que realizan la descomposición no "trabajan" bien y tardan mucho más en hacerla. Esto conlleva que crece nueva vegetación encima de la muerta que todavía no ha desaparecido. De manera que el suelo queda como una esponja gigante que llega a tener grosores importantes.
Esta maldito suelo-esponja (que los científicos adoran ya que pueden estudiar la vegetación de hace un montón de años) lo único que hace es ir calandote el calzado que lleves por muy "waterproof" o muy "gore-tex" que sea. Palabra.
Entre ésto y que donde no hay turbal todavía hay un montón de nieve, acabamos con los pies caladitos de verdad




Estas son de camino a la Laguna.

Para hacer el camino, teníamos que seguir un río y a veces para evitar los turbales nos acercábamos mucho a él. Es más, en varíos tramos fuimos saltando por las rocas en el mismo río (un riachuelillo de montaña). Para los nostálgicos de la tele, algo parecido a las Zamburguesas del humor amarillo. Y claro, como era inevitable, hubo un pequeño accidente...resbalé y metí los dos pies hasta la rodilla en el río! Como podéis imaginar, el agua procedente del deshielo estaba de lo más "calentita". Quedando un buen rato todavía hasta llegar al final del camino y faltando toda la vuelta, se me presentaba un panorama de lo más alentador...
Por suerte, y en un momento de inspiración divina, haciendo la mochila por la mañana cogí (mejor metí, que por estas tierras el verbo coger no está muy bien visto) otro par de calcetines y aunque no era la panacea ya que las chirucas estaban empapadas igualmente mejoraron algo mi situación aunque claro, también tocó improvisar...


¿A qué molan los calcetines? je, je. "Mi nombre es Bear Grills y voy a enseñarles..."

También tenía en la mochila unas mallas para ponerme debajo del pantalon, que no llevaba puestas, ya que el día era bastante caluroso, pero decidí ponérmelas ya que mi temperatura corporal estaba bajando en picado. Pero quedarse en gallumbos donde se ve en la foto no es la experiencia más agradable del mundo. Por suerte mi compañero de viaje estuvo rápido par inmortalizar el momento.


No es que esté especialemente orgullos del momento pero la instantanea no tiene desperdicio, jeje.
Finalmente llegamos al destino y la verdad es que la Laguna estaba muy bien. Lo que pasa es que se llama Esmeralda porque en verano con el reflejo del sol y la hierba que arrastra el deshielo el agua tiene un tono verde que dicen que es muy bonito. Nosotros no lo pudimos apreciar porque todavía estaba congelada hasta la mitad.


Hoy hemos hecho otro trekking hacía un lugar llamado Estancia Túnel pero que lo hemos hecho nevando y lloviendo el 80 % del tiempo. Aunque por un instante ha salido el sol y hemos podido tomar una foto del camino:


¿A qué podría estar Bilbo por aquí?

Mañana seguimos nuestro viaje con destino El Calafate. A ver que nos depara el Perito Moreno...

Besos y salud.

martes, 27 de octubre de 2009

Tierra del fuego, o el tiempo está loco loco

Después de un finde semana bastante nocturno en Trelew; con algún que otro problemilla de salud por mi parte (tuve un ataque de lumbago...ya lo se, muy de abuelo pero es lo que hay) se acabó nuestra etapa en la Patagonia Atlántica. No quede ninguna duda de que Cristian dejó el pabellón bien alto en la noche Trelewensela noche que debido a mi espalda, no pude salir.

Nuestra siguiente parada es Ushuaia, la ciudad más austral del mundo.



Realmente es una ciudad curiosa. Está en una bahía rodeada por una cordillera muy imponente pero está bastante bien ubicada, ya que tiene un especie de pequeño micro-clima que hace que el tiempo sea un poquito más benigno (si se le puede llamar así). Está bañada por el canal Beagle, que es un paso natural por donde se conectan el Oceano Pacífico y el Atlántico. Está incluso más al sur del Estrecho de Magallanes, tocando al Cabo de Hornos, o sea, realmente esto es el fin del mundo (a escasos 1000 km de la Antártida). De todas formas, en Chile hay un pequeño pueblo llamado Puerto Williams que todavía está más al sur pero no es suficientemente grande para ser considerado ciudad. El hecho de que tengan fabricado todo el merchandising imaginable con ese reclamos también tendrá algo que ver.



El primer dia dimos una vuelta por la ciudad y después hicimos una de las cosas imprescindibles por aquí, que justamente es navegar por el canal. Tuvimos suerte y las condiciones climatológicas nos lo permitieron así que no dudamos en contratar un buena excursión y echarnos a la mar.
(Para los que caigan en este blog planificando un viaje que sepan que la compañía Tres Marías está muy bien ya que tienen un par de embarcaciones de no más de 10 personas lo que le da a la excursión un rollo más tranquilo que los catamaranes de 70 o 100 personas que corren por aquí. Y el Hostel Antartica también está muy bien: limpio, con agua caliente y tranquilo)



Como creo que se aprecia en la imagen (por la cara de Cristian) el frío era bastante cañero. En la ciudad, la media de temperatura es de unos 3 grados así que imaginaos lo que es navegar en un pequeño velero con el viento y tal...



Las vistas son sencillamente espectaculares. Es una area que geologicamente es muy rica y varida ya que con las glaciaciones sufridas ha ido canviando de aspecto y cada estado ha ido dejando restos en el paisaje: infinidad de islotes, montañas nevadas...de echo hay quien considera que aquí empieza la cordillera de los Andes. Lo curioso es que las montañas emergen desde el nivel del mar y todo esto le da al paisaje un aspecto imponente; la naturaleza se muestra en una inmensidad abrumadora.




La verdad es que aquí el clima es lo más cambiante que he visto en mi vida. Puede hacer un sol espléndido y en 5 minutos ponerse a nevar. De locos. No hay más remedio que llevar muchas capas de ropa y irlas distribuyendo segun la temperatura y el aire (que aquí es terriblemente frío), aunque mejor llevar muchas!

Es curioso que la frontera entre Chile y Argentina, es completamente recta ya que está hecha con una regla encima de una carta náutica. Más o menos como casi todas las fronteras de África. Nosotros hemos llegado a éste frontera en un par de sitios y nos hemos hecho la clásica foto con un pie en cada lado.

De esta zona también hay que contar otra "genialidad" del hombre blanco que creo que vale la pena destacar. En estas tierras habitaban los yamanás. Era la cultura indígena de aquí y habitaron estos parajos unos 8.000 años segun los antropólogos hasta que...lo adivináis? empezaron a tener contacto con el hombre blanco. El tema es que está gente vivió siempre sin ropa, desnudos, completamente desnudos. Cuesta creerlo con el frío que hace pero la cuestión es que aparte de hincharse a comer focas y ballenas (hay algo más alto en calorías?) se untaban con la grasa de éstas la piel y les quedaba una capa que les aislaba bastante de las duras condiciones climáticas. También (segun los antropólogos) se calcula que consumían unas 7000 calorías diarias. Cuando vino la primera expedición que intento colonizar estas latitudes tan australes (ingleses), lo primero que hicieron fue darles ropa para que se taparan (a parte de cazar sus principales fuentes de alimentación). El contacto de estas ropas húmedas con el cuerpo y unas buenas gripes y tuberculosis bastaron para acabar con todos en menos de 100 años. Lo destacable es que los primeros contactos fueron hacia finales del siglo XIX, con lo cual hay fotografías de estas tribus y de como vivian.

Al día siguiente nos hemos puesto nuestras mejores galas (de trekking) y nos hemos ido a andar hasta que el cuerpo ha dicho basta y el sol se iba...Hemos ido al parque nacional Tierra del Fuego que queda cerca de la ciudad y la verdad es que ha estado muy bien. Con las mismas características del paisaje que toda esta zona, tiene una infinidad de lagos y senderos que vale la pena patear.





Ha salido el sol un momento y hemos aprovechado para comer en una pequeña zona de hierba, pero antes de que Cristian se acabara el bocadillo que tiene en las manos ya volvía a caer aguanieve...y despues ha llovido un poco...y despues ha vuelto a salir el sol; todo en unos 20 minutos. Os juro que es de locos.

Segun hemos calculado, hoy hemos caminado alrededor de 20 km. Teniendo en cuenta que las rutas son por el bosque, con desniveles, embarradas (ahora aquí es el deshielo, lo que le significa más belleza todavía ya que hay infinidad de arroyos, etc.) es muchísimo.
Así que nos vamos a dormir con las piernas echas trizas y esperando que el día de mañana sea mejor que hoy y peor que pasado mañana. De momento así viene siendo todo el viaje así que no tiene porque cambiar ahora.
Aquí cuelgo más fotillos, espero que os gusten:





Salud y besos para todos.

PD: En relación a esta foto, cabe destacar que Buenos Aires no es ni de cerca el la parte más septentrional de Argentina...a las cataratas de Iguazú, por ejemplo, hay que recorrer todavía unos 1400 km más al norte así que imaginad la extensión de este país.

jueves, 22 de octubre de 2009

Días patagónicos

Después de hacer un viaje en bus de unas 20 horas aprox. hemos llegado a Trelew. El autobús aquí es muy cómodo, se puede pagar algo más y viajar en unos butacones muy reclinables y con “apoyapies” (que es lo que hemos hecho) y se está mejor que en cualquier butaca de dentista. A pesar de las comodidades y que te daban de cenar, es un coñazo de verdad y el viaje se hace largo; aunque es soportable (no hay más remedio…).

Nuestro objetivo de esta zona era alquilar un coche y recorrer la Península Valdés, una reserva faunística dónde se encuentra (en un mismo lugar) una muestra de todas las especies que conforman la fauna patagónica. Lo bueno es que las distancias una vez dentro no son exageradas. Porque aquí ese es el problema: las distancias.

Le hemos hecho a un pobre Fiat Uno unos 600 km por caminos de tierra y todo por ver bichejos…pero ha valido la pena.


Ver mapa más grande

La Patagonía es enorme. Cuando uno conduce dentro de ella se siente minúsculo, ínfimo e insignificante. El paisaje es siempre igual (muy arido, con arbustos y poco más) y llega más allá de donde alcanza la vista para todos los lados.

Por aquí es muy común ir andando y encontrar fósiles o puntas de flecha y restos de civilizaciones primitivas. No me extraña ya que lo más probable es que desde que muriera el dinosaurio en cuestión, no ha habido nada más en ese mismo lugar hasta que el turista ha hecho el hallazgo (cosa por lo que probablemente será multado).

Por los alrededores de la Península (o sea que todavía no habíemos entrado) hay una playa que se llama “El Doradillo” donde tiene lugar algo que según nos han dicho es el único lugar en el mundo donde se da. Las ballenas se acercan a la playa con las crías para educarlas, cosa que es posible porque las playas enseguida tienen bastante profundidad. Y damos fe que se acercan y mucho. Nosotros íbamos conduciendo, por un caminacho paralelo al mar, vimos algo en el agua y justo ahí mismo había un desvio hacia la playa que tomamosderrapando y en nuestras propias narices, a escasamente unos 10 o 12 metros de la orilla había una ballena nadando tranquilamente. Increíble. Indiscreptible. Momento memorable. Cuando después levantamos la vista nos dimos cuenta que en la misma bahía había 4 o 5 ballenas haciendo lo mismo…


No se ve mucho el bicho pero si que se ve lo cerca que está de la orilla

Con esos momentos grabados en nuestras retinas para toda la vida, seguimos el camino hacia Puerto Pirámides, la única población en el interior del parque natural. La guía dice que hay 250 habitantes y unas 400 ballenas (buen marketing). Aquí todo gira alrededor de las ballenas. La que habita estos mares es la Ballena Franca Austral que por suerte para nosotros en primavera (aquí ahora estamos en plena primavera) viene a estas aguas a aparearse, parir y amamantar a las crías. En esta aldea teniamos contratada una excursión para avistar ballenas desde una embarcación.

La excursión fue un éxito total aunque primero nos hicieron esperar mucho ya que un grupo de turistas que tenian reserva no llegaron a tiempo y al final nos embarcaron sin ellos, lo que hizo que fueramos mucha menos gente en el barco. La sorpresa fue mayor cuando al finalizar el viaje, los del barco nos dijeron que si queríamos, como compensación por la espera, nos daban otro viaje gratis eso sí, ahora con todo el mundo a bordo. A lo que evidentemente accedimos en seguida.


Eso que tiene en la cara es una cosa que le sale para protegerle las zonas más sencillas, algo como nuestra barba o nuestras cejas

Los avistajes en barco aquí son sencillamente espectaculares. Te llevan en una lancha y cuando ven a una ballena, se acercan y apagan el motor y es la propia ballena la que movida por su curiosidad se aproxima a la embarcación. Claro, surgen de debajo del agua y ver ese mamotreto emergiendo de las profundidades es muy impactante. Si tienes suerte (nosotros la tuvimos) se quedan jugando y revoloteando alrededor de la embarcación, aunque algunas vienen, te huelen y se van.


Madre, cría y puesta de sol...¿que más se puede pedir?

La verdad es que volvimos a tierra con una sonrisa de oreja a oreja.
Al día siguiente hemos ido a ver el resto de bichos vivientes que hay por la isla. Hemos visto lobos marinos, elefantes marinos , guanacos, pingüinos…lo curioso de éste sitio es que está fauna tan exótica está a escasos metros de ovejas y caballos que estan comiendo hierbecillas tranquilamente.


Esto es una manada de guanacos...como una llama rara que corre por aquí


Y esto un pinguino de Magallanes posando muy cerca nuestro


Aquí un grupo de elfantes marinos. El más grande es el macho y todas sus hembras y sus crías.


Aquí se ve la característica trompa del macho.


Y esto es una hembra. Vaya lorzas!

La verdad es que los elefantes marinos no hacen más que dormir y resoplar. Tienen verdaderos problemas para moverse...eso sí: vimos un polvete! Bueno, mejor dicho un apareamiento. No es muy difícil porque en época reproductiva pueden llegar a hacer 15 al día. Son breves, eso sí. Y el sonido que emiten es tan agradable como el de una moto de cuatro tiempos.

Evidentemente, las fotos nunca hacen justicia. Lo dicho, panzón de kilómetros pero preciosa experiencia.

Mañana vamos a otro sitio a ver pingüinos y luego nos queda todo el fin de semana para celebrar el cumpleaños de Cristian y llevar a cabo otro tipo de diversiones mucho menos naturistas pero igualmente necesarias. Y luego seguiremos para Tierra del Fuego.

Besos, salud y perdón por el rollo pero me apetecía escrbir.

jueves, 15 de octubre de 2009

El mundo está lleno de sitios increíbles com éste: Cabo Polonio


Cabo Polonio es un pequeño pueblo que está al final de un cabo. La peculiaridad que tiene es que todo el saliente de tierra está formado por dunas de arena, menos en la punta donde se encuentra éste pequeño pueblo, que es alucinante. Es el punto más oriental de Uruguay y por los dos lados da a mar abierto (Oceano Atlántico) con lo que hace un viento que tira para atrás.

No tiene ninguna carretera que llegue directamente. El autobús te deja en un sitio dónde hay que coger unos todoterrenos que te llevan hacia el pueblo. Es casi media hora de trayecto de lo más movidito y entretenido ya que atraviesa las dunas...Éste hecho hace que sea un sitio de lo más remoto.

A que mola?



Realmente es un sitio freak porque no hay agua corriente ni luz eléctrica (sólo el faro tiene) y los hoteles tienen generadores que funcionan un par de horas al anochecer. Fuera de temporada (o sea cuando nosotros hemos estado) no hay más de 200 personas, pero en verano se ve que llegan a las 4000. Seguro que entonces pierde casi todo su encanto (que es mucho).

El lugar tiene mil curiosidades pero una de las mejores es que hay una colonia de lobos de mar que está afincada en las rocas de debajo del faro desde hace mucho tiempo.



Hay que destacar las vistas desde el faro ya que se ve perfectamente que el pueblo no tiene ni calles ni nada...sólo varias casitas y "hostelitos".

Aquí unas vistas del pueblo




Y esto es de la terraza del hotel




Os dejo más fotillos que espero que os gusten, hacedlas grandes que valen la pena!

- Esto es de una excursión que hicimos por las dunas hasta el pueblo más cercano (ese día andamos unos 22 km por arena!!)



Y estas son de la puesta de sol:





Éste sitio es realmente impresionante. Se tiene la sensación de estar en un lugar muy remoto. 100 x 100 recomendable.

Por si alguién quiere ver dónde está exactamente aquí lo pongo


Ver mapa más grande

Mañana ya volvemos para Argentina y luego de pasar el fin de semana en Buenos Aires, empieza nuestro periplo patagónico (y motivo principal del viaje). Pero hay que decir que estos días en tierras charrúas nos han triunfado al máximo.

Salud y besos para todos.

Montevideo

Montevideo es una ciudad que realmente nos ha sorprendido ya que tiene mogollón de "vidilla" lo que ofrece al visitante bastantes opciones para pasar un buen fin semana (que es lo que hemos hecho nosotros).

Tiene una parte vieja que recuerda a La Habana (o por lo menos como la presentan las películas, ya que nunca he estado). Tiene un centro bullicioso y con un tráfico caótico y barrios muy pijos como Punta Carretas. Y damos fe de que tiene una vida nocturna de lo más entretenida ;-)

Toda la ciudad está rodeada por una rambla en donde los uruguayos se van a sentar y a tomar el sol (y a tomar mate, que aquí es una exageración lo que llegan a beber) durante el fin de semana. Es como un paseo marítimo que rodea la ciudad entera ya que da al Río de La Plata (casi en su desembocadura) y que le da mucho juego.

Esto es la plaza de la Independencia


Y esto es la playa de Pocitos


Lo dicho: un gran fin de semana!

PD: Ahí va una pintada graciosa para los televiseros


Ciao

domingo, 11 de octubre de 2009

Uruguay, desconocido pero lindo país

El padre de Cristian tiene un pequeño negocio de turismo rural en un pueblecito a orillas del Río La Plata y hemos ido a visitarlo. Desde Buenos Aires a Colonia del Sacramento, la ciudad de Uruguay más cercana a Buenos Aires (escasamente unas 30 a 40 millas marinas) hay unas 3 horas de barco (el más barato y por tanto el más lento) pero la verdad es que los barcos están de puta madre...ya quisiera el Transmediterranea y no digamos ya Iscomar...

Son unas cabañas situadas en Playa Fomento, un pequeño pueblo a 110 km al oeste de Montevideo. El sitio es precioso y está cerca de una playa muy chula que evidentemente no nos hemos podido bañar, pero está muy bien.




Todo es muy rústico y nos ha hecho un frío de la hostia. También hay una tremenda humedad que nos ha hecho encender la chimenea varias veces. El padre de Cristian tiene una huerta ecológica (las ensaladas de miedo) y también hace vino de forma artesanal. Nos pasamos una mañana haciendo el trasiego de una buena barrica de roble francés (moverlo para que se oxigene, más o menos, aunque seguro que mi padre cuando lea esto y vuelva a hablar con él, me corregirá)



También hemos visitado la ciudad llamada Colonia del Sacramento. Tiene un casco viejo de la época colonial muy bonito de recorrer. Es de cuando los españoles y los portugueses de peleaban por los límites de las colonias, y el sitio tuvo cierta relevancia histórica debido a éste hecho...Ahí van unas fotillos:

Y aquí estamos disfrutando de un lindo callejón. Que cara de estrés que tiene, verdad? Por cierto, que tal el curro? jeje...



Este país está lleno de tartanas (nos han dicho que los cohes son caros) y de perros narcolépticos. Y también de gente que debe tener el ácido úrico por las nubes porque lo único que comen es carne, carne y más carne (más o menos como en Argentina). Pero nos está gustando bastante...


Nuestra siguiente escala es Montevideo, a ver que tal...



Besos

La meca



Igual que los musulmanes han de ir a la meca una vez en la vida, los aficionados al futbol tambien hemos de hacer un peregrinaje; pero a un barrio humilde y con mucha solera de Buenos Aires: La Boca.
Gracias a un contacto de el padre de Cristian (otro ejemplo más de lo mal que nos estan tratando por estos lares, jeje...) nos invitaron a un palco en la Bombonera para ver el partido Boca Juniors-Vélez. Hasta ese partido, Boca solamente había ganado un encuentro y estaba fatal: Basile a punto de dimitir, etc...Pero el milagro se obró y con nosotros en la cancha.


El ambiente de las gradas sólo se puede describir con una palabra: espectacular. Es un espectáculo que va más allá del futbol. Lo de la 12 (la barra brava, es decir los boixos nois de Boca) es brutal ya que no paran de gritar ni un sólo minuto. Pero no como una exageración, sino tal como suena: no paran de cantar ni un instante. El resto de los laterales también no paran y aunque las plateas estan un poquito (solamente un poquito) más tranquilas, así como los palcos, cuando ese estadio se pone a rugir es como una verdadera olla a presión. No me puedo imaginar lo que debe ser eso en un clásico contra River...derbi que, por otra parte, si no se hubiera retrasado el inicio de la liga aquí, hubieramos asistido :-(

El tío que nos llevó tenía una pinta pijo que tiraba para atrás y iba con un BMW nuevecito nuevecito y con todos los extras que te puedas echar a la cara, jersey Lacoste, etc...Lo teníais que haber visto luego, de pie, en las butacas gritando hasta desgañitarse "la reconcha de tu madre" cada vez que uno de Vélez la tocaba. Y los amigos de éste hombre que estaban por ahí eran muy grandes...Enfermos del futbol de verdad.


Y encima el partido fue perfecto: Boca empezó perdiendo, luego empato, volvió a marcar Vélez y empató Boca con un golazo de Riquelme (golazao de verdad) pero lo mejor estaba por llegar.A poco del final, Martín Palermo metió un gol de cabeza desde 35 metros... Por aquí dicen que ha entrado en el libro Guiness ya que es el más lejano que nunca se había marcado, pero la verdad es que con muchísima suerte, el tío la enchufó.

Aquí os dejo un resumen del partido por si queréis ver los goles...advierto de que vale la pena.



Fue una experiencia bonita de verdad.

Salud