La verdad es que es como si de pronto estuvieras en los Alpes, algo tipo Suiza o Austria ya que todas las construcciones son muy de montaña y tal...como en todas partes donde se esquía, hay gente de dinero y la verdad es que hay casas en sitios muy envidiables...
El primer día nos hizo un tiempo de perros...pero nos fuimos a Villa La Angostura a ver el bosque de arrayanes (un árbol de la família del eucaliptus) que se ve que es la única reserva del mundo que queda de esta especie. Pero, después de coger un par de autobuses, ir a otro pueblo, andar unos kilometros, etc...nos dijeron que el sendero del bosque que queríamos visitar estaba cerrado debido al mal tiempo! Ahora bien, por una módica cantidad, se podía hacer una excursión con un barco y hacer un minirecorrido por el bosque...(mira tu que casualidad!). Ya que habíamos llegado hasta ahí, fue lo que hicimos.
La verdad es que la excursión no valió mucho la pena porque estuvimos andando unos 7 minutos...8 a lo sumo...viendo el bosque, cuando el recorrido original era de 5 o 6 horas. Pero bueno, aprendimos lo que es un arrashán.
Al dia siguiente, nos levantamos y hacía un día esplendido así que decidimos irnos al terreno donde nos defendemos mejor, la montaña. Nuestra intención era subir al Cerro López. Es una montaña a las afueras de Bariloche desde donde hay unas vistas espectaculares al lago Nahuel Huapi, un lago enorme que baña la ciudad).
Pero debido a la primavera tan fría y tan nevosa que estan teniendo, no pudimos llegar hasta un refugio que hay en la cima. Aunque hasta donde llegamos ya fue una excursión muy recomendable, nos hubiera gustado llegar arriba. El problema es que hubo un momento que empezamos a pisar nieve y luego esta nieve llegaba hasta las rodillas...con lo que sin raquetas en los pies, tuvimos que dar media vuelta.
Y otra vez, claro esta, acabamos con los pies caladísimos de agua! Pero bueno valió la pena...
Después de una dura bajada por la ladera del cerro López, fuimos a parar (después de caminar bastantes kilómetros) a un lugar llamado Colonia Suiza (porque en 1889 unos suizos llegaron aquí y como les recordarían los bosques a los de su tierra, pues aquí se instalaron). Es una pequeña aldea donde en temporada alta debe haber gente pero cuando nosotros hemos estado no había nadie. Aunque eso sí, pudimos tomarnos unas cervezas y esperar el autobús en la terminal de buses más espectacular de la historia: este banco.
Ahora, despues de 20 horas de autobús,hemos llegado a Buenos Aires. Cristian se ha vuelto a Uruguay a pasar un par de días con su padre; normal, ya que hacía un montón que no se veían. Así que un par de horas despues de bajar del bus se ha metido en un barco...ahora mismo debe estar cruzando de nuevo el Río de la Plata.
Yo estoy también en Buenos Aires donde el calor (por fín!) ha llegado, a la espera de que en un par de horitas salga mi avión con destino a Iguazú. A ver que tal las cataratas...
Besos a todos y salud.
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